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El 5° B

 

Hace mucho tiempo, no sé cuántos años exactamente, mi mejor amiga y yo no fuimos a vivir por primera vez solas en un pequeño departamento. Ni muy grande ni muy chico, justo para las dos.

Era todo lo indicado la decoración, la vista, los muebles, el espacio, la organización, todo iba muy bien. Un día, nuestros vecinos nos dieron la bienvenida, nos habíamos juntado en nuestro departamento como muestra de agradecimiento a lo bien que nos habían recibido. Estaba esa famosa vecina chusma, que nos contó una historia:

“Aquí, hace muchísimos años, vivía una pareja, todo iba bien hasta que una noche se pelearon tan fuertemente que él la mató, y como no pudo soportar el dolor, rápidamente se disparó él”. Al principio lo tomamos como una típica historia, pero cuando nos dijo que después de ese matrimonio, todos los que vivieron aquí, en este 5B, no duraban ni tres meses ya que se sentían vigilados, y asustados por pequeñas cosas y ruidos que sucedían por la noche y no durante el día. Ahí nos comenzamos a asustar, pero en fin, no le dimos mucha importancia.

Al pasar los días, mi amiga y yo, recordábamos todas las noches esa historia, porque siempre algún que otro ruido, escuchábamos.

Llegó el tercer mes, como todo iba bien, pensábamos que aquella vecina estaba loca, la verdad que nos terminó preocupando bastante esa historia.

Un día, llegué de trabajar más tarde de lo común, cené, y nos pusimos a ver una película con mi amiga, justamente, de terror. Escuchábamos pequeños golpes desde el techo, pero como siempre quedás un poco traumado después de verlas, seguimos lo más bien.

Aquellos golpes se sentían cada vez más y más fuertes, pausamos la película, prendimos la luz, y vimos una sombra que se escondía detrás del sillón, fue inmediato el salto desde el comedor hasta la habitación, mi amiga temblaba, pero el verdadero problema es que apareció otra sombra, y entre las dos avanzaban hacia nosotras. Ya no sabíamos qué hacer, nos tapamos bajo las sábanas, pero nos destapaba, era algo increíble porque era ver a la nada misma. La agarraron de las dos piernas a mi amiga y la arrastraron hasta la cocina, corrí y ya no estaban, ni ella, ni las sombras, nadie, solo yo. Me quede intacta, y sentía al oído como alguien me respiraba, miré de reojos, ese algo inexplicable, me arrastró a mi también, era como un hueco muy oscuro, todo negro, al entrar ahí, desesperé y… desperté.

Sí, fue todo un sueño, fue increíble aquel alivio que tuve en ese momento, pero lo raro de todo, fue que mi amiga también había soñado lo mismo.

Del trauma, conseguimos rápidamente un departamento un poco más lejos de allí y nos fuimos a vivir en paz, sin ruidos extraños, ni historias raras.

Mi pregunta es, ¿Qué será de aquellos que vivieron antes ahí que la anciana mencionó? ¿Será verdad lo que contó? ¿Por qué solo ella lo sabía y los demás vecinos no?

Millones de preguntas tengo en mi cabeza, sin ninguna respuesta...

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